
Obtener la ciudadanía italiana por descendencia es un derecho para muchos descendientes, pero en algunos casos, el proceso puede presentar desafíos legales e históricos. Uno de ellos es, solicitar la ciudadanía italiana si tu avo nació antes de la unificación en 1861.
Este es unos de los escenarios más complejos dado que en esa época la península estaba dividida en varios Estados independientes, entonces surge una pregunta clave: ¿se puede considerar ciudadano italiano a alguien nacido antes de que Italia existiera como un país unificado?
La respuesta no es tan sencilla como un “sí” o un “no”, ya que influyen múltiples factores como el lugar y la fecha de nacimiento de tu avo, la estructura política de Italia en ese momento y cómo se aplicaron las leyes de ciudadanía tras la creación del Reino de Italia.
Además, existen diversas leyes y principios jurídicos que pueden afectar la validez de tu proceso como restricciones por naturalización extranjera o la interpretación de documentos pueden jugar un papel clave en la aceptación o rechazo del trámite.
Para que comprendas, este tipo de solicitud hoy te explico en detalle el contexto geopolítico de la época, las normativas de ciudadanía tras la unificación y los criterios que pueden determinar tu elegibilidad.
Por último, te doy diez tips claves que pueden marcar la diferencia entre una solicitud exitosa y obstáculos inesperados en el proceso.
SI MI AVO NACIÓ ANTES DE LA UNIFICACIÓN 1861 ¿PUEDO SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA?: contexto geopolítico
Para comprender los requisitos legales de la ciudadanía italiana en casos de antepasados nacidos antes de 1861, es esencial analizar el complejo mosaico geopolítico que existía en la península itálica antes de la Unificación.
Este contexto histórico determina si un territorio (y sus habitantes) fueron incorporados al Reino de Italia y, por ende, si sus descendientes pueden reclamar la ciudadanía.
Antes de la unificación en 1861, Italia no existía como un único país. La península estaba dividida en varios Estados independientes, cada uno con su propio gobierno, leyes y criterios de ciudadanía.
Esta fragmentación tanto política como territorial son claves para entender si como descendiente de italianos puedes o no reclamar la ciudadanía italiana por ius sanguinis, ya que la ciudadanía italiana, como concepto legal, solo comenzó a existir a partir de la formación del Reino de Italia en 1861.
¿Qué es el Reino de Italia 1861?
El Reino de Italia (1861-1946) fue el estado unificado que duró 85 años y nació el 17 de marzo de 1861, marcando el fin de esta fragmentación política de la península italiana.
Esta nueva organización geopolítica estuvo liderado por el Reino de Cerdeña-Piamonte y gobernado por la Casa de Saboya, a su vez, estuvo conformado por las anexión de varios Estados independientes.
Este Reino existió hasta 2 de junio de 1946, cuando, tras un referéndum, Italia se convirtió en una República.
Entonces, ¿todos los habitantes del Reino de Italia obtuvieron la ciudadanía italiana en 1861?
No, no todos los habitantes obtuvieron automáticamente la “ciudadanía italiana” ya que la unificación fue un proceso gradual y no todos los territorios fueron anexados al Reino en ese mismo año.
Es de aclarar, que antes de 1861, no existía una “ciudadanía italiana”, sino que cada Estado tenía su propio sistema de pertenencia jurídica (sudditanza) que vinculaba a las personas a su gobernante y territorio en lugar de a una nación.
El proceso de adquisición de la ciudadanía italiana estuvo directamente ligado a la anexión territorial.
A medida que los distintos Estados italianos fueron incorporándose al Reino de Italia, sus habitantes se convirtieron automáticamente en ciudadanos italianos
También, la idea de ciudadanía italiana estaba implícita o sobreentendida por vivir en lugar específico, es decir, la identidad de cada persona estaba determinada por el Estado al que pertenecía. Ejemplos:
- Un napolitano era súbdito del Reino de las Dos Sicilias.
- Un piamontés era habitante del Reino de Cerdeña.
- Un toscano era residente del Gran Ducado de Toscana.
En consecuencia, la ciudadanía italiana no se estableció de manera individual o voluntaria, sino que fue otorgada colectivamente a los habitantes de los territorios anexados, transformando a los súbditos, habitantes y residentes de los antiguos Estados en ciudadanos del nuevo Reino.
¿Quiénes adquirieron la ciudadanía italiana en 1861?
Solo los habitantes de los territorios que en ese momento formaban parte de este nuevo Reino de Italia se convirtieron automáticamente en ciudadanos italianos. Estos territorios eran cuatro:
- Reino de Cerdeña-Piamonte (Piamonte, Liguria, Cerdeña)
- Lombardía (anexada en 1859)
- Ducado de Parma, Módena y Toscana
- Reino de las Dos Sicilias (sur de Italia y Sicilia)
¿Quiénes NO obtuvieron la ciudadanía italiana en 1861?
Los habitantes de los siguientes territorios no fueron considerados ciudadanos italianos en 1861, ya que todavía no formaban parte del Reino de Italia:
- Véneto y Friuli (bajo control del Imperio Austriaco, anexados en 1866)
- Estados Pontificios (Roma y alrededores) (anexados en 1870)
- Trentino-Alto Adigio, Tirol del Sur y Dalmacia (bajo dominio austríaco hasta 1919)
- Istria y Dalmacia (territorios incorporados después de la Primera Guerra Mundial y perdidos tras la Segunda Guerra Mundial).
Como puedes notar, los territorios restantes se incorporaron gradualmente hasta conformar el país que conocemos hoy.
A través de anexiones sucesivas, Italia fue consolidando su territorio, integrando las regiones que aún permanecían bajo dominio extranjero y estableciendo finalmente una ciudadanía unificada.
¿QUÉ DICE LA LEY SOBRE EL AVO NACIDO ANTES DE LA UNIFICACIÓN ITALIANA EN 1861?
La normativa incial promulgada en 1848 fue el Estatuto Albertino, considerado como la constitución del Reino de Cerdeña-Piamonte, en la cual se convirtió en la primera norma fundamental del Reino de Italia tras la unificación en 1861.
Este texto estableció las bases de la organización política y jurídica del nuevo Estado, incluyendo principios sobre ciudadanía y derechos civiles.
En su artículo 24, utilizaba el término “regnicoli” para referirse a los habitantes del Reino. Se traduce al español como “regnícola”. (Perteneciente o relativo a un reino. Persona nacida o habitante de un reino).
Art. 24: Todos los habitantes del reino (utiliza el término “regnicoli“), cualquiera sea su título o grado, son iguales ante la ley. Todos gozan igualmente de los derechos civiles y políticos, y son admitidos en los cargos públicos civiles y militares salvo las excepciones determinadas por la ley”.
Sin embargo, este estatuto no regulaba en detalle la transmisión de la ciudadanía italiana, lo que generó vacíos legales que serían abordados en legislaciones posteriores.
Con la consolidación del Reino de Italia, se hizo necesario definir con mayor precisión quiénes eran ciudadanos italianos.
Es cuando se crea la Ley N.º 555 de 1912 estableciendo el ius sanguinis como principio rector de la ciudadanía, permitiendo que los descendientes de italianos nacidos en el extranjero ser reconocidos como ciudadanos, siempre que se respetaran las reglas de transmisión.
Entre otros aspectos de relevancia, también, se contempla que los italianos que adquirían otra nacionalidad (por naturalización) perdían automáticamente la ciudadanía italiana, lo cual afectaría la transmisión de la misma a su descendencia.
Ahora, ¿qué dice la ley 91/1992 sobre el avo nacido antes de la unificación 1861?
En la actual normativa, Ley n. 91/1992, expresa que es ciudadano por nacimiento el hijo de padre o madre ciudadanos. Esta regla general, es exigida como requisito básico para solictar la ciudadanía. Sin embargo, está sujeta a la verificación de algunos requisitos jurídicos y prácticos:
Si el antepasado dante causa nació antes del 17 de marzo de 1861 (fecha de proclamación del Reino de Italia), la transmisión del status civitatis es posible solo en el caso de que el mismo no haya fallecido antes de esa fecha o antes de la anexión del territorio de nacimiento al Reino de Italia.
Sobre la base de este argumento y revisando los requisitos que establece esta ley, un avo nacido antes de 1861 no se considera italiano si:
- Murió antes del 17 de marzo de 1861, ya que nunca fue ciudadano italiano.
- No vivió en un territorio que pasó a formar parte de Italia en 1861 o en anexiones posteriores.
- Renunció a la ciudadanía italiana antes del nacimiento de su descendiente.
- Adquirió otra nacionalidad antes de la unificación, perdiendo su ciudadanía original.
Caso Brasil
Un ejemplo notable de este tipo de disputas es el caso de un ciudadano brasileño que logró obtener la ciudadanía italiana por vía judicial, a pesar de que su tatarabuelo había nacido en 1830, es decir, antes de la unificación de Italia.
La defensa argumentó que su ancestro había nacido en un territorio que posteriormente se convirtió en parte del Reino de Italia y que nunca perdió su derecho a la ciudadanía.
Este caso sentó un precedente importante para otros descendientes de italianos con avos nacidos antes de 1861, demostrando que es posible obtener la ciudadanía italiana por descendencia si se presentan las pruebas adecuadas y se sigue el procedimiento legal correspondiente.
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10 TIPS PARA SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA SI TU AVO NACIÓ ANTES DE LA UNIFICACIÓN ITALIANA
Si tu antepasado nació antes de la unificación de Italia en 1861, solicitar la ciudadanía italiana por ius sanguinis puede ser un proceso más complejo, pero no imposible.
La clave está en recopilar documentación precisa que demuestre que tu avo cumplía con los requisitos que lo acreditaban como “ciudadano” del Reino de Italia.
Aquí tienes diez tips fundamentales para preparar tu solicitud con éxito.
10 consejos claves:
1. Revisa documentos antiguos con el término “Regnicolo”
Es posible que las autoridades italianas utilizarán el término “regnicolo” en documentos oficiales del Reino de Italia para identificar a quienes eran considerados ciudadanos del Estado.
Apareciendo en registros civiles, censos, pasaportes y documentos administrativos, diferenciando a los ciudadanos italianos de los extranjeros.
Si en la documentación de tu antepasado encuentras este término, significa que fue reconocido como ciudadano italiano bajo la legislación vigente en su época, lo que puede ser una prueba clave en tu solicitud de ciudadanía italiana por ius sanguinis.
2. Busca certificados de bautismo y registros parroquiales
Antes de la unificación de Italia en 1861, muchas regiones no contaban con un registro civil unificado, ya que cada estado preunitario tenía su propio sistema de documentación.
En su lugar, los registros de nacimientos, matrimonios y defunciones eran gestionados principalmente por las iglesias a través de los certificados de bautismo y libros parroquiales.
No fue hasta 1866, con la creación del Registro Civil Italiano, que se estableció un sistema oficial y obligatorio para documentar estos eventos en todo el Reino de Italia.
Sin embargo, algunas regiones que fueron anexadas posteriormente, como Véneto (1866) y Roma (1870), adoptaron el registro civil después de su integración al Reino.
Debido a esto, para aquellos antepasados nacidos antes de la implementación del registro civil, la búsqueda de documentos debe centrarse en archivos eclesiásticos, registros parroquiales italianos y archivos históricos municipales, ya que pueden proporcionar la única evidencia documental válida para tu solicitud.
3. Busca el pasaporte del Reino de Italia
Si tu antepasado poseía un pasaporte emitido por el Reino de Italia (1861-1946), este documento constituye una prueba sólida e irrefutable de que fue reconocido como ciudadano italiano.
Durante este período, los pasaportes solo se otorgaban a personas que tenían la nacionalidad italiana, por lo que contar con este documento refuerza significativamente tu solicitud de ciudadanía.
Además de confirmar su estatus legal, los pasaportes antiguos pueden contener información valiosa como el lugar de nacimiento, la residencia en Italia y los movimientos migratorios, lo que facilita la reconstrucción del historial familiar.
En la búsqueda de este documento, se recomienda revisar archivos familiares, registros de consulados italianos y Archivi di Stato en Italia, ya que algunas provincias conservan registros de emisión de pasaportes.
Si bien la falta de este documento no impide la solicitud de ciudadanía, solo que su existencia puede agilizar el trámite y eliminar dudas sobre la transmisión de la nacionalidad.
4. Busca la Cédula Identidad italiana
Desde 1931, durante el período fascista Italia comenzó a emitir la Carta d’Identità, el primer documento oficial de identidad unificado en todo el territorio italiano.
Antes de esta fecha, los sistemas de identificación variaban según la región y los registros municipales, por lo que la introducción de este documento marcó un punto clave en la organización administrativa del Reino de Italia.
Si tu antepasado obtuvo una Carta d’Identità antes de 1946, cuando el Reino de Italia dejó de existir y se proclamó la República, esto significa que fue reconocido oficialmente como ciudadano italiano en ese período.
Este documento puede ser una prueba clave , ya que confirma su estatus legal y su vínculo con el Estado italiano.
Para obtener una copia o verificar su existencia, te recomiendo buscar en archivos municipales (comune) o archivos estatales (Archivi di Stato) en la ciudad donde residía el antepasado.
5. Consulta registros militares
Los registros militares del Reino de Italia pueden ser una prueba clave para confirmar la ciudadanía italiana de un antepasado varón, ya que el servicio militar era obligatorio para todos los ciudadanos italianos.
Durante el período del Reino de Italia (1861-1946), los jóvenes eran reclutados y registrados en listas de conscripción, las cuales documentaban su nacionalidad, lugar de nacimiento y residencia.
Si tu avo aparece en estos registros, se refuerza la prueba de que fue reconocido oficialmente como ciudadano italiano, lo que puede ser determinante en tu solicitud de ciudadanía.
Para obtener esta información, es recomendable buscar en los Archivi di Stato de la provincia donde vivió el antepasado, en archivos municipales o en registros históricos de defensa.
Si bien no es el único documento que puede probar la nacionalidad, contar con un registro militar puede fortalecer significativamente el expediente ante las autoridades italianas.
6. Verifica padrones y registros de residencia
Es fundamental demostrar que tu avo permaneció en Italia después de la anexión de su territorio al Reino de Italia, ya que esto confirma que adquirió automáticamente la ciudadanía italiana según las leyes de la época.
Para probarlo, los censos municipales y padrones de residencia son documentos clave, ya que registraban a los habitantes de cada localidad, indicando su lugar de nacimiento, residencia y, en algunos casos, su ocupación y estado civil.
Estos registros permiten verificar si tu antepasado aún vivía en Italia en el momento en que su región fue incorporada al Reino, lo que refuerza la transmisión de la nacionalidad a sus descendientes.
Para obtener estos documentos, es recomendable realizar una búsqueda en los Archivi di Stato, en los archivos municipales de la comuna donde residía o en registros parroquiales si la documentación civil aún no estaba consolidada.
Esta evidencia puede ser determinante en una solicitud.
7. Demuestra que tu avo no se naturalizó antes de la anexión
Si tu antepasado emigró antes de que su territorio pasara a formar parte del Reino de Italia, es posible que nunca haya sido considerado ciudadano italiano, ya que la ciudadanía se otorgaba automáticamente solo a quienes permanecían en el territorio en el momento de las anexiones territoriales.
Para determinar si tu avo pudo haber transmitido la nacionalidad, es esencial obtener su certificado de no naturalización en el país de destino.
Este documento confirma si él se naturalizó en otro país antes de que su territorio se integrara a Italia, lo que implicaría la pérdida del derecho a transmitir la ciudadanía italiana a sus descendientes.
La búsqueda de este certificado debes realizarlo en los archivos nacionales o registros de inmigración del país donde emigró, ya que sin esta prueba, las autoridades italianas pueden rechazar la solicitud.
Contar con este documento refuerza el caso y evita posibles objeciones durante tu proceso de reconocimiento.
8. Solicita el certificado de defunción de tu avo
Este es un paso fundamental si deseas probar que tu avo era ciudadano italiano, especialmente si nació en un territorio que fue anexado al Reino de Italia después de 1861.
En muchos certificados se solía registrar la nacionalidad del difunto. Este pequeño dato puede ser la evidencia que necesitas para demostrar que tu avo murió como ciudadano italiano.
9-Consulta a un genealogista
Lo fundamental en este tipo de casos es demostrar que tu avo adquirió automáticamente la ciudadanía italiana tras la formación del Reino de Italia.
Sin embargo, encontrar documentación que respalde este hecho puede ser un desafío, ya que los registros anteriores a la unificación pertenecían a los antiguos Estados italianos y no siempre están digitalizados o centralizados.
En estos casos, consultar con un genealogista especializado en ciudadanía italiana puede facilitar la búsqueda de registros en archivos históricos, parroquiales y estatales de la época.
Ellos tienen acceso a fuentes locales en Italia, conoce los sistemas de registro de cada región y puede ayudar a rastrear actas de nacimiento, matrimonio y defunción que confirmen la transmisión de la ciudadanía.
Contar con su ayuda te facilita la reconstrucción de tu árbol genealógico para tu ciudadadnía italiana, y te garantiza que los documentos encontrados cumplan con los requisitos legales para su presentación ante las autoridades italianas.
10. Controla tu carpeta
Antes de presentar tu solicitud de ciudadanía italiana por ius sanguinis, es fundamental realizar una revisión detallada de toda la documentación para asegurarte de que está completa, correcta y libre de errores.
Cualquier inconsistencia en nombres, fechas o lugares de nacimiento puede generar dudas y retrasos en el proceso, por lo que es recomendable verificar cada detalle antes de entregar el expediente.
En este proceso, es esencial que revises los siguientes aspectos:
- Fecha y lugar de nacimiento del antepasado → Determina si nació en un estado preunitario que posteriormente se integró al Reino de Italia.
- Fecha de emigración → Si emigró antes de 1861, es posible que nunca haya adquirido la ciudadanía italiana a menos que no encuentres otros documentos como acta de defunción o actas de nacimiento de sus hijos donde se declare que el avo era italiano/a.
- Naturalización en otro país → Si se naturalizó en su país de destino antes del nacimiento de su hijo, la transmisión de la ciudadanía podría haberse interrumpido.
- Nacionalidad italiana → en su acta de defunción.
Recuerda, que una carpeta bien organizada y con pruebas sólidas aumenta significativamente las posibilidades de éxito de obtener la ciudadanía italliana y evitas objeciones por parte de las autoridades italianas en el caso de que tu avo haya nacido antes de la unificación Italiana en 1861.
Si tienes dudas sobre tu caso, nuestro equipo de asesores especializados en ciudadanía italiana puede ayudarte a analizar tu caso, verificar la elegibilidad de tu antepasado y evaluar la mejor estrategia.
Contamos con experiencia en este tipo de trámite. No dejes que la falta de información retrase tu solicitud, consúltanos y avanza con seguridad en tu camino hacia la ciudadanía italiana.
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