Si sos descendiente de italianos está es una lectura obligada. Decreto Tajani: un golpe histórico a la ciudadanía italiana ius sanguinis una feroz normativa que desde el 28 de marzo 2025 se ha convirtió es un reflejo de una realidad jurídica que ha cambiado de forma abrupta y silenciosa el camino de millones de descendientes que, como vos, llevan sangre italiana en sus venas.
Por esta razón, es importante que comprendas por qué esta medida ha encendido alertas en toda la comunidad italodescendiente global, ya que si es aprobado definitivamente por el Senado y la Cámara de diputados el golpe a la ciudadanía italiana será fatal.
Como asesor especializado en ciudadanía italiana, quiero explicarte con claridad qué cambios que impone esta nueva norma, qué consecuencias tiene para quienes nacieron fuera de Italia.
El porqué su aplicación retroactiva representa una ruptura sin precedentes con el derecho histórico italiano. Decubre quiénes quedan excluidos, qué excepciones contempla el decreto.
Mi objetivo es darte una visión precisa, profesional y honesta, para que tomes decisiones con fundamentos sólidos y no desde la incertidumbre.
¿EN QUÉ CONSISTE EL DECRETO TAJANI EN RELACIÓN CON LA CIUDADANÍA ITALIANA IUS SANGUINIS?
En el corazón palpitante de la República Italiana, el 28 de marzo de 2025 quedará grabado con tinta indeleble en la memoria de millones de descendientes de italianos repartidos por el mundo.
Ese viernes, sin previo aviso, el Gobierno italiano desató un terremoto jurídico que sacudió los cimientos del derecho a la ciudadanía por sangre —el histórico ius sanguinis— dejando a familias enteras en un limbo legal.
A primera hora de la mañana, en una conferencia inesperada que detuvo relojes en consulados, tribunales y hogares de descendientes italianos, las máximas autoridades italianas anunciaron una reforma total, tajante e inmediata del régimen de transmisión de la ciudadanía.
El epicentro de esta sacudida: la Farnesina, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, comandada por el ministro Antonio Tajani, el rostro visible —y para muchos, el artífice implacable— de esta abrupta reconfiguración legislativa.
Pero el verdadero golpe llegó por la noche. Sin permitir respiro alguno, el nuevo marco legal fue publicado oficialmente en las páginas de la Gazzetta Ufficiale bajo el título “Disposiciones urgentes en materia de ciudadanía”, como Decreto-Ley n.º 36 del 28 de marzo de 2025.
A partir de ese instante, comenzó a circular un nombre con fuerza en los pasillos del poder, en los portales jurídicos y en redes sociales: el “Decreto Tajani”. Un título que ya pesa como un antes y un después.
La disposición, contenida en el artículo 2 del decreto, entra en vigor el 29 de marzo. Ni transición, ni prórroga, ni margen de maniobra. Solo un decreto, una fecha y un cambio drástico con efectos inmediatos y —lo más alarmante— retroactivos.
La medida ha sido calificada por expertos como el mayor giro normativo en la historia del ius sanguinis, y promete redefinir de forma irreversible la relación jurídico-política entre Italia y su vasta diáspora, extendida desde América Latina hasta Oceanía.
En una sola jornada, lo que durante décadas se consideró un derecho adquirido se ha convertido, para muchos, en una carrera contrarreloj por no quedar fuera de la historia.
DISPOSICIONES DEL DECRETO TAJANI EN MATERIA DE CIUDADANÍA ITALIANA IUS SANGUINIS
El anuncio del ministro Tajani sacudió a la comunidad italodescendiente, el contenido del nuevo artículo 3-bis fue, sin rodeos, una bomba jurídica.
En una maniobra sin precedentes en la historia del derecho italiano moderno, el Decreto Tajani introdujo un principio devastador: el nacimiento en el extranjero, aún décadas atrás, puede anular —como si nunca hubiera existido— el derecho a la ciudadanía italiana.
En una abierta ruptura con siglos de tradición jurídica, el Gobierno insertó en la Ley n.º 91 de 1992 un artículo demoledor. Su redacción es técnica, sí, pero el mensaje es claro como el cristal y frío como el mármol:
“Se considera no haber adquirido nunca la ciudadanía italiana quien haya nacido en el extranjero […] y posea otra ciudadanía” —salvo contadas y restrictivas excepciones detalladas en los incisos a), b), c), d) y e).
📌 Excepciones contempladas (letras a-e del nuevo artículo 3-bis):
- a) Casos en los que la ciudadanía fue solicitada correctamente antes del 27/03/2025 a las 23:59 hs.
- b) Casos en los que se presentó un recurso judicial por ciudadanía antes de la misma fecha.
- c) Que uno de los padres o adoptantes ciudadanos haya nacido en Italia.
- d) Casos en que uno de los padres sea ciudadano italiano nacido en Italia.
- e) Casos con abuelos (ascendientes de primer grado) nacidos en Italia.
La fórmula legal es brutal: ex tunc. Es decir, no desde ahora, sino desde siempre. Lo que en otro tiempo se celebraba como un derecho heredado por sangre, el ius sanguinis, hoy se convierte en una condición retroactiva.
¿Qué significa ex tunc?
En derecho, ex tunc es una expresión en latín que significa “desde el principio” o “con efecto retroactivo”. Cuando una norma o decisión se aplica ex tunc, quiere decir que sus efectos no empiezan desde el momento en que se dicta, sino que se retrotraen al pasado, como si siempre hubiera estado en vigor.
Una cláusula que borra de un plumazo la italianidad de millones, incluso de quienes ya habían completado años atrás un proceso de reconocimiento, o estaban por finalizarlo.
La regla, contenida en este nuevo y polémico artículo 3-bis, no solo ignora los artículos fundamentales de la propia Ley 91, sino que pisotea normativas anteriores, como la Ley de 1912, el Código Civil de 1865 y otras piedras angulares del ordenamiento jurídico italiano.
Lo que el Estado reconocía como válido ayer, hoy pasa a ser ilegítimo. Y no hay margen para lamentos: la aplicación es inmediata. Un hachazo legal que no da tiempo ni a la sorpresa.
De un día para el otro, millones de descendientes —algunas con documentacion completa, con turnos en los consulados asignados, otras con trámites en curso, y muchas más con sueños apenas en germen— se despiertan con una única y dolorosa certeza: para Italia, nunca fueron ciudadanos.
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¿EN QUÉ AFECTA EL DECRETO TAJANI EN LA CIUDADANÍA ITALIANA IUS SANGUINIS?
Lo que hasta ayer era una certeza jurídica, hoy se convierte en una sentencia de exclusión.
El Decreto Tajani no solo marca un cambio legislativo; marca un quiebre emocional, histórico y moral.
El efecto más brutal y tangible del nuevo artículo 3-bis es claro: convertir en exciudadanos —en vida— a miles de descendientes de italianos, solo por el hecho de haber nacido fuera del territorio nacional.
El golpe no es parejo: quedan exentos de esta “poda genealógica” quienes lograron presentar su solicitud administrativa o judicial antes de la medianoche del 27 de marzo de 2025; quienes tienen un padre, madre, o incluso abuelo/a nacido en Italia; y quienes puedan probar que sus padres o adoptantes vivieron al menos dos años consecutivos en suelo italiano antes de su nacimiento o adopción.
Pero para el resto —la inmensa mayoría— la realidad es otra: Italia acaba de cerrarles la puerta en la cara.
El decreto impone nuevos límites nunca antes vistos al ius sanguinis. Introduce el requisito del nacimiento en Italia o de un vínculo territorial directo como condición para la transmisión de la ciudadanía.
En otras palabras: mezcla arbitrariamente ius sanguinis con ius soli, recortando la herencia italiana de raíz, sin debatir siquiera otras formas de ciudadanía como el ius scholae o el ius culturae. El objetivo es uno solo: restringir, reducir y retrotraer el derecho de sangre.
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¿POR QUÉ EL DECRETO TAJANI SE CONSIDERA INCONSTITUCIONAL?
El nuevo marco normativo ha despertado una oleada de preocupación entre juristas, ciudadanos y organizaciones de derechos civiles.
Su contenido, de aplicación inmediata y efectos profundos, ha sido objeto de un intenso debate en el ámbito legal y social por las implicancias que conlleva en términos de seguridad jurídica, igualdad ante la ley y respeto por los derechos adquiridos.
A medida que se analizan sus disposiciones, surgen múltiples interrogantes sobre su coherencia con los principios fundamentales del ordenamiento jurídico italiano y europeo.
Inconstitucionalidad significa que una ley o norma va en contra de lo que establece la Constitución, que es la norma suprema de un país.
En el caso del Decreto Tajani, varios expertos denuncian su inconstitucionalidad porque:
1-No tiene base legal ni hechos concretos que justifiquen la urgencia
El Gobierno justificó el uso del Decreto-Ley (una norma con efecto inmediato) alegando una “situación de urgencia”.
Pero jurídicamente, no hay pruebas de que existiera una emergencia real que justificara cambiar la ley sin pasar por el Parlamento.
Se trata de un mecanismo legal que solo puede usarse en casos verdaderamente excepcionales, y acá, según los expertos, fue utilizado de forma abusiva para frenar de golpe las solicitudes.
- Catástrofes naturales: terremotos, inundaciones o erupciones volcánicas que requieren medidas inmediatas (como fondos de emergencia o evacuaciones).
- Crisis sanitarias: pandemias o brotes infecciosos graves, como ocurrió con el COVID-19, donde se necesitaban restricciones urgentes o apoyo al sistema de salud.
- Amenazas a la seguridad nacional: situaciones como atentados, terrorismo o conflictos armados que obligan a actuar sin demoras parlamentarias.
- Colapsos económicos o financieros: por ejemplo, una corrida bancaria o la quiebra de grandes empresas que ponen en riesgo el sistema económico nacional.
En el caso del Decreto Tajani, según los expertos, no existía ninguna de estas situaciones, por lo que consideran que el uso del Decreto-Ley fue excesivo e injustificado.
2-Desconoce derechos adquiridos y aplica normas con efecto retroactivo
En derecho, las leyes no pueden aplicarse hacia el pasado, especialmente cuando afectan derechos fundamentales.
Este decreto anula derechos ya adquiridos por miles de descendientes, incluso si ya habían iniciado su trámite.
Además, rompe la confianza legítima que tiene cualquier ciudadano en que las reglas del juego no van a cambiar de forma inesperada, perjudicándolo retroactivamente.
3-Fragmenta la unidad jurídica de la familia
Imaginá una familia donde el padre ya tiene ciudadanía italiana reconocida, pero su hija nacida en el mismo país no.
Con este decreto, puede pasar que una parte de la familia siga siendo italiana y la otra no, solo por haber hecho el trámite antes o después de la fecha límite.
Es una situación absurda que crea desigualdad dentro de una misma familia.
4-Elimina derechos sin establecer mecanismos de transición normativa
Una reforma de esta magnitud debería dar tiempo para adaptarse. Pero este decreto no lo hace: no hay aviso previo, no se otorgan plazos, no se protege a quienes ya estaban en proceso.
Simplemente entra en vigor al día siguiente de su publicación, afectando a personas que no tuvieron ni la oportunidad de reaccionar. Por eso se habla de un “emboscada legal”.
En definitiva, no da tiempo a reaccionar. No avisa. No advierte. Solo actúa, de manera fulminante.
Las críticas no tardaron en llegar: “desheredación masiva”, “denaturalización colectiva”, “trampa jurídica”.
Un decreto que no solo recorta derechos, sino que lo hace por sorpresa, privando de la posibilidad de defensa a quienes, en muchos casos, ya habían iniciado su trámite o estaban a punto de hacerlo.
El argumento oficial esgrimido por el Gobierno —evitar un supuesto “afluente incontrolado de solicitudes”— suena, para muchos, a excusa.
Porque más que una medida de contención, el Decreto Tajani parece una emboscada legal, diseñada no para ordenar, sino para excluir.
En un escenario marcado por la incertidumbre jurídica y la urgencia de actuar con rapidez, resulta imprescindible tomar decisiones informadas y respaldadas por un criterio profesional sólido.
¿Por qué el decreto de Tajani entra en conflicto con el Derecho de la Unión Europea?
En el ordenamiento jurídico de la Unión Europea se encuentran principios esenciales que garantizan la estabilidad, la equidad y la protección de los derechos de los ciudadanos.
Cualquier norma nacional que los contradiga puede generar conflictos de compatibilidad con el Derecho comunitario.
Entre los pilares fundamentales se destacan la prohibición de la discriminación, el principio de seguridad jurídica y la protección de la vida familiar, todos ellos consagrados tanto en los Tratados fundacionales como en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE.
Cuando una legislación nacional como el decreto Tajani introduce efectos retroactivos sin contemplar salvaguardas para quienes ya han consolidado derechos, se corre el riesgo de quebrar estos principios.
Esto es precisamente lo que ha generado controversia en torno al reciente decreto sobre ciudadanía italiana: su implementación podría no solo alterar situaciones jurídicas previamente consolidadas, sino también vulnerar garantías fundamentales reconocidas a nivel europeo.
Decreto Tajani: un golpe histórico a la ciudadanía italiana ius sanguinis no es simplemente una reforma legislativa; es un antes y un después para quienes desean reconectarse legalmente con sus raíces italianas.
Frente a este cambio radical, contar con el acompañamiento de un asesor experto puede marcar la diferencia entre conservar tu derecho o quedar fuera del reconocimiento.
Ahora más que nunca, es momento de actuar con estrategia, conocimiento y previsión. Si este decreto te perjudica podemos ayudarte. Contáctanos desde aquí:
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