
Si estás pensando en iniciar tu camino hacia la ciudadanía italiana, probablemente hoy te encuentres frente a más preguntas que certezas. Y es justamente allí donde cobra relevancia el Decreto Ministerial 273.
No te dejes impresionar por este tipo de estrategias: antes de ilusionarte con la idea de trabajar en Italia, tenés que leer lo que se dice entre líneas y entender qué exige realmente el proceso antes de llegar al país.
No basta con tener apellido italiano ni con comprar un pasaje; necesitás iniciar trámites, asegurar un contrato de trabajo real, obtener la visa adecuada y llegar con todo en regla.
Como asesor, quiero que comprendas lo que muchos descendientes desconocen hasta que es demasiado tarde: no todas las puertas que parecen abiertas conducen al pasaporte italiano. Este nuevo decreto NO te promete la ciudadanía. 🚫
Es entonces, que para los bisnietos y generaciones posteriores que no quieran —o no puedan— ingresar bajo la nueva categoría laboral de oriundos, la vía judicial sigue siendo una oportunidad real y efectiva.
A diferencia de este decreto, que solo te permite trabajar como extranjero, la vía judicial defiende tu derecho de sangre y te permite obtener la ciudadanía italiana plena, incluso cuando los consulados o las nuevas normas buscan limitar ese acceso.
CIUDADANÍA ITALIANA PARA ORIUNDO: ante el Decreto Ministerial 273 ¿Qué dice realmente la Ley 74/25?
La Ley 74/2025 introdujo silenciosamente un concepto que hoy condiciona tu relación con el Estado italiano: el “oriundo”.
Según su artículo 1-bis, esta figura se refiere textualmente a los extranjeros descendientes de italianos que, pese a su vínculo de sangre, no son reconocidos como ciudadanos, pero pueden ser admitidos en Italia para trabajar.
Art. 1-bis. (Disposiciones para favorecer la recuperación de las raíces culturales de los oriundos y la consecuente adquisición de la ciudadanía italiana). Artículo 27 del texto único de las disposiciones concernientes la disciplina de la inmigración y normas sobre la condición del extranjero, de cuyo decreto legislativo 25 de julio 1998, n. 286, después del párrafo 1 se inserta el siguiente:
Con esta sola palabra, la ley pretende transforma tu linaje en un criterio de empleo, no en un derecho jurídico.
En vez de fortalecer el ius sanguinis para los millones de descendientes que esperan un turno o un fallo judicial, crea una categoría migratoria que te admite como trabajador, no como ciudadano.
Por su parte, el art. 27, párrafo 1-octies del Testo Unico de Inmigración pertenece al Decreto Legislativo 286 del año 1998 completa la arquitectura legal de este nuevo paradigma.
Art. 27, párrafo 1-octies: “Se permiten, fuera de las cuotas previstas en el artículo 3, párrafo 4, con los procedimientos del artículo 22, el ingreso y la permanencia por trabajo subordinado del extranjero residente en el extranjero, descendiente de ciudadano italiano y en posesión de la ciudadanía de un Estado de destino de relevantes flujos de emigración italiana, identificado por decreto del Ministro de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional, de acuerdo con los Ministros del Interior y de Trabajo y Políticas Sociales.”
📣Es importante aclarar que:
El párrafo 1-octies fue agregado al Testo Unico de Inmigración (D.Lgs. 286/1998) por la Ley 74/2025, como parte de las modificaciones introducidas para crear una vía laboral específica destinada a los descendientes de italianos residentes en países con grandes flujos históricos de emigración italiana.
En un solo artículo, la Ley 74 incorporó esta nueva categoría, permitiendo que estos descendientes ingresen y permanezcan en Italia para trabajo subordinado y fuera de las cuotas del Decreto Flussi.
Es decir, la Ley 74/2025 no solo restringió derechos en materia de ciudadanía, sino que simultáneamente añadió este inciso 1-octies para abrir un canal laboral, transformando a los descendientes en una figura migratoria utilizable para el mercado de trabajo, pero sin reconocerles automáticamente la ciudadanía por ius sanguinis.
Es decir: el Estado italiano utiliza tu origen para facilitar tu contratación, pero evita reconocer tu ciudadanía.
Jurídicamente quedas definido como “trabajador subordinado de origen italiano”, no como heredero del derecho de sangre.
La consecuencia es clara y contundente: tu apellido sirve para trabajar en Italia, pero no para obtener automáticamente el pasaporte italiano.
La herencia que unió a tus abuelos con la península queda reducida a un valor funcional y económico: suficiente para permitirte llenar una vacante laboral, insuficiente para reconocerte como parte de la nación italiana.
CIUDADANÍA ITALIANA PARA ORIUNDOS: ¿CÓMO FUNCIONA EL DECRETO MINISTERIAL 273 PARA TRABAJAR EN ITALIA?
Es preciso aclarar, que El Decreto Flussi es la norma con la que Italia fija cada año cuántos trabajadores extranjeros pueden ingresar al país mediante un sistema de cupos limitados.
El nuevo decreto para trabajar en Italia como oriundo se relaciona directamente con esto porque crea una excepción: los descendientes de italianos de ciertos países pueden ser contratados fuera de cuota, es decir, sin competir por esos cupos anuales.
El decreto ministerial 273/2025 eligió países donde existen grandes comunidades de italianos inscritos en el AIRE.
Son los lugares donde históricamente emigraron millones de italianos. Por eso, solo los descendientes de estos siete países pueden beneficiarse.
La razón es numérica: Italia decidió priorizar los países donde hay más descendencia italiana disponible.
CANTIDAD DE ITALIANOS INSCRITOS (AIRE) POR PAÍS
| N.º | PAÍS | ITALIANOS INSCRITOS |
|---|---|---|
| 1 | Argentina | 989.901 |
| 2 | Brasil | 682.300 |
| 3 | Estados Unidos de América | 241.056 |
| 4 | Australia | 166.848 |
| 5 | Canadá | 148.251 |
| 6 | Venezuela | 116.396 |
| 7 | Uruguay | 115.658 |
La lógica es clara: donde hay más descendientes, hay más disponibilidad laboral.
¿Qué permite exactamente el decreto ministerial?
Permite que los descendientes de italianos de los países nombrados puedan:
- Entrar a Italia con un contrato de trabajo subordinado.
- Obtener permiso de residencia por trabajo.
- Saltarse las cuotas anuales del Decreto Flussi.
Esto significa que si normalmente Italia abre 80.000–100.000 cupos al año para trabajadores extranjeros, vos no contás dentro de esos números: entrás “por fuera”.
¿Cómo te pueden contratar “fuera de cuota”?
Aunque la idea de ser contratado “fuera de cuota” suene atractiva, es importante entender que no es un proceso inmediato ni garantizado.
Nada de esto es color de rosa: si querés trabajar en Italia bajo esta modalidad, debes iniciar absolutamente todos los trámites desde tu país, antes de comprar un pasaje.
El empleador italiano tiene que empezar el proceso solicitando el nulla osta ante el Sportello Unico per l’Immigrazione, cargar toda la documentación en el Portale Servizi y demostrar que existe un contrato real, válido y necesario.
Solo después de que ese permiso esté aprobado, vos podés recién solicitar la visa, viajar a Italia con el trabajo ya asegurado, firmar tu contrato y tramitar el permesso di soggiorno per lavoro subordinato.
Es decir: primero el empleador, luego la autorización, después la visa y, recién al final, tu llegada.
Y todo esto sigue siendo un proceso únicamente laboral, no un camino hacia la ciudadanía, por lo que exige planificación, paciencia y expectativas realistas desde el primer día.
Resumiendo, el empleador italiano debe:
- Iniciar el trámite del nulla osta (autorización) en el Sportello Unico per l’Immigrazione (SUI).
- Hacer la solicitud online en el Portale Servizi.
- Demostrar que existe un contrato de trabajo real.
Con ese permiso aprobado, vos podés:
- Solicitar tu visa al Consulado italiano
- Entrar a Italia,
- Firmar el contrato,
- Solicitar el permesso di soggiorno per lavoro subordinato.
Todo el proceso es laboral, NO de ciudadanía.
Otras categorías que también entran sin cuota
El Testo Unico sull’Immigrazione incluye un artículo 27 que regula distintos “casos especiales de ingreso por trabajo subordinado” fuera de las cuotas anuales:
- Profesores universitarios
- Investigadores y científicos
- Directivos de empresas internacionales
- Artistas y técnicos de espectáculos
- Personal del deporte profesional
- Traductores e intérpretes
- Enfermeros profesionales
- Personal altamente especializado
- Trabajadores transferidos por multinacionales
¿Cuándo entra en vigencia?
El decreto 273 entró en vigor el 24 de noviembre de 2025 y será válido durante 2025–2026 (por ahora). Dependiendo de los resultados, Italia podría ampliarlo o limitarlo en el futuro.
⚠️ Nota aclaratoria: la figura del oriundo no aplica a la ciudadanía por ius sanguinis. Ser considerado oriundo te ubica legalmente como extranjero, no como descendiente reconocido a efectos de ciudadanía.
En consecuencia, no podés solicitar la ciudadanía por descendencia bajo esta categoría, sino que, si residís en Italia como trabajador, solo podrías acceder más adelante a la ciudadanía por naturalización, regulada por el artículo 9 de la Ley 91/1992, que exige años de residencia y condiciones distintas al derecho de sangre.
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Lo que debes tener en cuenta ✅
Como descendiente de italianos, es normal que este decreto despierte curiosidad e incluso entusiasmo: después de todo, ofrece una vía “rápida” para trabajar en Italia sin competir por cupos.
Pero como asesor, mi responsabilidad es decirte lo que muchos no ven a primera vista: esta opción tiene ventajas, sí, pero también limitaciones profundas. Debés evaluar los pros y los contras con frialdad.
Por un lado, te facilita la puerta laboral; por el otro, te mantiene como extranjero, te exige conseguir un contrato desde tu país, te obliga a iniciar trámites complejos y no te acerca un solo paso a tu ciudadanía.
Es una estrategia útil para trabajar, pero insuficiente si tu objetivo es pertenecer legalmente a la comunidad italiana.
Por eso, si tu prioridad es obtener el pasaporte italiano, la vía judicial sí funciona y lo demuestran las experiencias reales de quienes ya lograron su ciudadanía por este camino, incluso siendo bisnietos o generaciones posteriores.
La vía judicial no te clasifica como trabajador, sino como heredero legítimo de un derecho que te corresponde.
Muchos descendientes ya lograron su ciudadanía italiana por la vía judicial, incluso cuando las opciones administrativas estaban cerradas.
Sus experiencias reales demuestran que este camino funciona, que es sólido y que permite obtener el reconocimiento pleno del derecho de sangre sin depender de cupos, visas ni condiciones laborales.
Basta mirar sus casos para entender que, cuando se busca la ciudadanía y no solo un permiso temporal, la vía judicial es la opción que verdaderamente abre la puerta definitiva.
Si buscas un reconocimiento definitivo y no un permiso temporal, este es el camino más sólido. Podemos ayudarte a iniciar tu proceso judicial, analizar tu caso y acompañarte hasta obtener tu ciudadanía italiana.
CIUDADANÍA ITALIANA PARA ORIUNDO: ¿QUÉ DICE EL DECRETO MINISTERIAL 273 PARA TRABAJAR EN ITALIA

EL MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES
Y DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL
de acuerdo con
EL MINISTRO DEL INTERIOR
y
EL MINISTRO DE TRABAJO
Y DE LAS POLÍTICAS SOCIALES
Visto el texto único de las disposiciones relativas a la disciplina de la inmigración y normas sobre la condición del extranjero, del cual el decreto legislativo 25 de julio de 1998, n. 286, y en particular el art. 27, párrafo 1-octies;
Visto el decreto-ley 28 de marzo de 2025, n. 36, convertido, con modificaciones, por la ley 23 de mayo de 2025, n. 74, y en particular el art. 1-bis;
Visto el dictamen del Consejo general de los italianos en el extranjero, emitido a los efectos del art. 3 de la ley 6 de noviembre de 1989, n. 368;
Considerada la exigencia de identificar los Estados de destino de relevantes flujos de emigración italiana cuyos ciudadanos, si son descendientes de ciudadano italiano, están autorizados al ingreso y a la permanencia en Italia para trabajo subordinado fuera de las cuotas de las que al art. 3, párrafo 4, del texto único de las disposiciones relativas a la disciplina de la inmigración y normas sobre la condición del extranjero, con los procedimientos de los que al art. 22 del mismo texto único;
Considerado identificar los Estados arriba citados sobre la base de la consistencia actual de las colectividades italianas allí residentes;
Considerado que, en el ámbito de los Países fuera del continente europeo, en los siguientes Países al 31 de diciembre de 2024 residen más de 100.000 ciudadanos italianos inscritos en el registro de los ciudadanos italianos residentes en el extranjero (AIRE): Argentina (989.901), Brasil (682.300), Estados Unidos de América (241.056), Australia (166.848), Canadá (148.251), Venezuela (116.396) y Uruguay (115.658);
Considerado oportuno favorecer la inmigración de retorno de los descendientes de ciudadanos italianos residentes en los mencionados Países;
Considerado, sin embargo, oportuno, también en consideración del carácter innovador de la medida prevista por el art. 1-bis del decreto-ley n. 36 de 2025, limitar, en una primera fase, la aplicación a los Países arriba indicados, remitiendo a ulteriores eventuales disposiciones la extensión a otros Países;
Considerado, por lo tanto, no acoger la propuesta de extensión a Sudáfrica, México, Perú y Chile, formulada por el Consejo general de los italianos en el extranjero;
DECRETA:
Artículo 1
- A los efectos del art. 27, párrafo 1-octies, del texto único de las disposiciones relativas a la disciplina de la inmigración y normas sobre la condición del extranjero, del cual el decreto legislativo 25 de julio 1998, n. 286, los Estados de destino de relevantes flujos de emigración italiana cuyos ciudadanos, si son descendientes de ciudadano italiano, están autorizados al ingreso y a la permanencia en Italia para trabajo subordinado fuera de las cuotas de las que al art. 3, párrafo 4, del mencionado texto único, con los procedimientos de los que al art. 22 del mismo texto único, son los siguientes: Argentina, Brasil, Estados Unidos de América, Australia, Canadá, Venezuela y Uruguay.
- El presente decreto es publicado en la Gaceta Oficial de la República Italiana.
Roma, 17 de noviembre de 2025
El Ministro de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional
Tajani
El Ministro del Interior
Piantedosi
El Ministro de Trabajo y de las Políticas Sociales
Calderone
Para culminar:
La realidad que deja al descubierto Ciudadanía italiana para oriundo: el decreto ministerial 273 que cambia las reglas es que Italia ha decidido abrir una puerta laboral mientras mantiene cerrada la del reconocimiento por sangre.
Este decreto crea oportunidades para trabajar fuera de cuota, sí, pero no soluciona el problema de fondo: los descendientes no son tratados como ciudadanos potenciales, sino como trabajadores extranjeros con apellido italiano.
En este nuevo escenario, entender cada paso, cada limitación y cada consecuencia se vuelve esencial para no confundir una autorización laboral con un derecho de ciudadanía.
Si tu objetivo no es solo trabajar, sino obtener tu ciudadanía italiana de manera plena y definitiva, puedo ayudarte a iniciar el proceso por la vía judicial. Es el camino que defiende tu derecho heredado, sin cupos, sin contratos y sin depender de las restricciones del decreto.
¡Transforma tu futuro ahora!
Fuente oficial:
- CIUDADANÍA ITALIANA PARA ORIUNDO: DECRETO MINISTERIAL 273 CAMBIA LAS REGLAS - diciembre 1, 2025
- PROYECTO DE LEY 2613 BUSCA ENDURECER LA CIUDADANÍA ITALIANA POR NATURALIZACIÓN - noviembre 28, 2025
- CIUDADANÍA ITALIANA: NUEVO PROYECTO 2698 QUE MODIFICA LAS RESTRICCIONES DE LA LEY 74/25 - noviembre 27, 2025

