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¡Fueron doce descendientes que obtuvieron la ciudadanía italiana por juicio desde Argentina! Si leíste bien doce personas que cambiaron su vida para siempre.
Para la familia Amenta Rabinovich, liderada por María, Sofía y Franco, este viaje fue más que un simple trámite burocrático: fue una aventura que puso a prueba su determinación, unidad y capacidad de trabajo en equipo.
Los integrantes de esta numerosa familia viven en la provincia de Buenos Aires, partidos Capital Federal y San Isidro.
Desde el inicio, María, Sofía y Franco entendieron que alcanzar este objetivo requeriría no solo un esfuerzo individual, sino también una colaboración familiar sólida.
La decisión de optar por la vía judicial materna para obtener la ciudadanía italiana involucró una serie de pasos complejos, desde la recolección de documentos hasta la superación de errores en los registros oficiales.
Cada uno de ellos asumió roles específicos y estratégicos para garantizar que el proceso avanzara de manera eficiente.
Esta aventura fortaleció sus lazos familiares y demostró el poder del apoyo mutuo, la comunicación constante y la perseverancia frente a las adversidades.
A través de la experiencia, María, Sofía y Franco lograron alcanzar su meta y crearon un legado de unidad y resiliencia que perdurará en su familia por generaciones.
¡Conoce su increíble historia!
INICIO DEL PROCESO JUDICIAL DE CIUDADANÍA ITALIANA DE MARÍA, FRANCO Y SOFÍA
Franco, siendo uno de los miembros más jóvenes de la familia, vio en la obtención de la ciudadanía italiana una oportunidad invaluable para ampliar sus horizontes y tener acceso a las ventajas que ofrece la ciudadanía europea.
María, otra figura clave en la familia, junto con otros familiares, comenzó a investigar y a recopilar la información necesaria para iniciar el proceso.
La iniciativa de María y su determinación sirvieron como un fuerte incentivo para que el resto de la familia se comprometiera con la causa.
Los jóvenes de la familia, liderados por Franco, impulsaron esta búsqueda con un entusiasmo contagioso.
El proyecto rápidamente se convirtió en una causa familiar.
Los tíos, primos y otros parientes se sumaron al esfuerzo, aportando su tiempo y recursos para apoyar el proceso.
El esfuerzo colectivo de la familia, impulsado por la visión y la energía de los jóvenes, junto con la experiencia y el apoyo de los mayores, resultó en una combinación poderosa.
A través de la colaboración y la persistencia, la familia Amenta Rabinovich logró alcanzar su objetivo de obtener la ciudadanía italiana, marcando un hito significativo en su historia familiar y abriendo nuevas oportunidades para las generaciones futuras.
RAÍCES DE LA FAMILIA DE MARÍA, FRANCO Y SOFÍA PARA SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA
El avo italiano
El avo italiano de la familia Amenta Rabinovich es Giuseppe, el bisabuelo.
Este valiente personaje emigró a Argentina desde Italia, llevando consigo las tradiciones y la cultura italiana que se convirtieron en la base de la identidad familiar.
Giuseppe, junto con sus contemporáneos, representa la primera generación de italianos en la familia.
La conexión con Italia a través de la abuela
La conexión con Italia no se perdió con Giuseppe. La abuela, hija de Giuseppe fue fundamental para mantener vivas las raíces italianas en la familia.
A pesar de que los hijos del avo nacieron en Argentina, la abuela jugó un papel crucial en transmitir la herencia cultural italiana.
Desde una edad temprana, la abuela mantuvo las raíces consolidando una fuerte presencia italiana.
En palabra de María:
Recuerdos y tradiciones
Aunque la abuela falleció sus enseñanzas y recuerdos dejaron una huella imborrable en la familia.
Estos recuerdos se convirtieron en un puente emocional hacia Italia, manteniendo viva la conexión con el país de origen de Giuseppe.
La abuela era vista no solo como una figura familiar, sino también como una guardiana de las tradiciones y la cultura italiana.
¿QUÉ DESAFÍOS ENFRENTARON MARÍA, FRANCO Y SOFÍA PARA SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA POR LA VÍA JUDICIAL?
Recolección de documentación inconsistente
Uno de los mayores desafíos que enfrentaron María, Franco y Sofía fue la recolección de la documentación necesaria.
Debido a la antigüedad de los registros y la dispersión de los documentos familiares, encontrar y reunir todos los papeles necesarios fue una tarea ardua.
La abuela de la familia, registrada como Carolina en algunos documentos y como Carola en otros, generó inconsistencias que complicaron el proceso.
Este error en los nombres requirió múltiples viajes al Registro Nacional de las Personas (Renaper) y a otras oficinas para intentar corregir las partidas.
Corrección de errores en los documentos
La familia se encontró con numerosos errores en los documentos oficiales.
Las diferencias en los nombres y fechas de nacimiento presentaron un obstáculo significativo.
En un momento, les dijeron que no podían rectificar las partidas porque la abuela ya había fallecido.
Este impedimento casi llevó a la familia a abandonar el proceso.
La persistencia y el trabajo en equipo fueron esenciales para superar esta barrera, ya que debían demostrar que, a pesar de los errores, las personas mencionadas en los documentos eran las mismas.
Búsqueda y corrección durante la pandemia
María y Sofía lideraron la recolección y corrección de documentos en plena pandemia.
Esto añadió un nivel adicional de complejidad, ya que muchas oficinas estaban cerradas o funcionaban con horarios limitados.
Realizar viajes a lugares como Rosario para obtener y corregir documentos requería una logística cuidadosa y enfrentarse a riesgos adicionales debido a las restricciones sanitarias.
La pandemia dificultó la movilidad y la comunicación, pero no detuvo su determinación.
Adaptación a la burocracia italiana
La burocracia italiana presentó sus propios desafíos. El sistema judicial italiano puede ser complejo y a veces inflexible.
A diferencia de los trámites administrativos en los consulados, el proceso judicial ofrecía cierta flexibilidad para explicar los errores al juez, pero esto también requería una presentación cuidadosa y bien documentada.
La familia tuvo que aprender y adaptarse rápidamente a estos procedimientos para asegurar el éxito de su solicitud.
RESOLUCIÓN DEL JUICIO CIUDADANÍA ITALIANA DE MARÍA, FRANCO Y SOFÍA
Los datos de clientes y funcionarios fueron tachados para preservar la privacidad de los intervinientes
La familia Amenta Rabinovich, liderada por María, Franco y Sofía, decidió obtener la ciudadanía italiana a través de la vía judicial debido a la complejidad y la magnitud de su caso.
El proceso judicial por la vía materna, aunque largo y lleno de desafíos, ofrecía una alternativa viable para asegurar que todos los miembros de la familia pudieran obtener la ciudadanía por medio del lazo sanguíneo de su abuela.
Audiencias judiciales y plazos prolongados
El tiempo fue otro desafío importante. Cuando les dieron la fecha de audiencia, inicialmente programada para 2024, la familia se desesperó.
Afortunadamente, el juzgado adelantó la fecha a 2023, lo que alivió parte de la tensión. Sin embargo, la incertidumbre sobre los plazos y la posibilidad de más retrasos siempre estuvo presente.
Mantener la paciencia y la esperanza fue fundamental durante este periodo.
La sentencia
Finalmente, después de un proceso exhaustivo, llegó el día de la sentencia. La familia recibió la noticia con gran emoción y alivio.
Sin embargo, la sentencia contenía algunos errores en los nombres y fechas de nacimiento, lo que generó una nueva ola de ansiedad.
Gracias a la asesoría legal de Italo Tribu, estos errores fueron corregidos rápidamente, permitiendo que la sentencia fuera válida y efectiva.
Impacto de la resolución
La resolución favorable del juicio significó que todos los miembros de la familia que participaron en el proceso judicial obtuvieron la ciudadanía italiana.
Sofía de la emoción expresó:
“Me acuerdo que le mandé un mensaje a mi pareja y le dije hoy en la noche comemos pasta y helado postre porque hay que festejar”.
Este logro fue significativo no solo por los beneficios legales y prácticos que conlleva la ciudadanía europea, sino también por el fortalecimiento de los lazos familiares y la reconexión con sus raíces italianas.
Con la ciudadanía italiana, la familia Amenta Rabinovich tiene ahora la oportunidad de explorar nuevas posibilidades, viajar a Italia y Europa, aprovechando las ventajas de tener un pasaporte europeo.
Este logro también abre puertas para las futuras generaciones, asegurando que la herencia italiana continúe viva en la familia.
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