JUICIO POR LA VÍA MATERNA: la historia de la doctora Ana Laura Biscayart

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Esta es la historia de la doctora Ana Laura Biscayart, una destacada profesional argentina que decidió apostar por un futuro más brillante para su familia: obtener la ciudadanía italiana por la vía judicial.

Ella detalladamente nos muestra que los sueños, aunque parezcan inalcanzables, pueden hacerse realidad.

Su camino hacia este nuevo estatus se vio marcado por obstáculos y trámites burocráticos, es un relato de perseverancia y amor filial. ¿Qué la llevó a emprender esta odisea? ¿Qué desafíos tuvo que enfrentar?

Acompáñame a conocer cómo logró asegurar un futuro más prometedor para sus hijos a través de la doble ciudadanía.

Su experiencia nos revela los retos y las recompensas de obtener la ciudadanía italiana por vía judicial materna en tan solo seis meses.

Descubre cómo ser ciudadano italiano transformará la vida de Ana Laura y sus descendientes.

CIUDADANÍA ITALIANA POR JUICIO MATERNO: el inicio del proceso de la doctora Ana Laura Biscayart

El inmigrante italiano que permitió a Ana Laura obtener la ciudadanía italiana por la vía judicial materna fue su bisabuelo, Barbui Valentino, ya que su hija tuvo, a su vez, a su hija antes de 1948.

Barbui Valentino provenía de la región del Véneto, una zona situada en el noreste de Italia, conocida por sus paisajes pintorescos, su rica historia cultural y su importancia económica.

El Véneto ha sido históricamente una región con una considerable emigración, particularmente durante los siglos XIX y XX, cuando muchos italianos emigraron a América del Sur en busca de mejores oportunidades.

Por otro lado, el comienzo del trámite para obtener la ciudadanía italiana fue impulsado por el hijo mayor de Ana Laura.

A pesar de ella no tenía inicialmente muchas esperanzas de solicitar una doble ciudadanía, su hijo la motivó a investigar sobre la posibilidad debido a sus abuelos italianos.

Fue él quien insistió en que era posible y la alentó a buscar la documentación necesaria. Ana Laura, expresó:

“Me inspiró primero fue mi hijo mayor, porque yo la verdad que no tenía ni esperanza de sacar una doble ciudadanía y él me decía, mamá, se puede, si vos tenés mis bisabuelos italianos, se puede, hay una manera, fíjate, buscá”

Esto despertó en Ana Laura la determinación de explorar esta opción, especialmente pensando en los beneficios que podría ofrecer a sus hijos.

Así comenzó el proceso de búsqueda de documentos y la conexión con nuestro equipo que los ayudaría a lo largo del trámite.

El papel de la familia en la búsqueda de información

La familia, y en particular las primas de Ana Laura, jugaron un papel crucial en la búsqueda de información necesaria para el proceso.

Debido a que Ana Laura no tenía acceso a información detallada sobre sus antepasados, se puso en contacto con sus primas para realizar una investigación genealógica.

Juntas, recopilaron datos de diarios familiares y otras fuentes, lo cual les permitió reconstruir el árbol genealógico de la familia.

Esta investigación fue esencial para identificar la procedencia de sus ancestros italianos, específicamente de la región del Véneto, y obtener los documentos necesarios, como el certificado de bautismo y otros registros vitales.

El apoyo de sus primas fue fundamental para localizar y reunir la información que eventualmente permitió a Ana Laura y a sus hijos obtener la ciudadanía italiana.

¿QUÉ DESAFIOS SUPERÓ LA DOCTORA ANA LAURA PARA SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA POR LA VÍA JUDICIAL MATERNA?

Una de las primeras grandes dificultades fue la pandemia de COVID-19, que trajo consigo el cierre de oficinas gubernamentales y la suspensión de muchos servicios, incluyendo el correo postal.

Estas circunstancias complicaron considerablemente la obtención de documentos vitales, como actas de nacimiento, que son esenciales para probar la conexión con los antepasados italianos.

“Al principio, que uno empieza con muchas ganas, y nos frenó la pandemia, eso fue, eso nos demoró casi dos años, porque acá, yo estaba en la fase de armar el trámite en Argentina.

..Y estaba todo cerrado, y conseguir una partida era terrible, y conseguir un papel, eso fue lo más complicado”.

A pesar de estos desafíos, Ana Laura y nuestros asesores logramos un importante avance al encontrar el certificado de bautismo de su bisabuelo, Barbui Valentino, quien había nacido en 1855.

Este documento resultó ser una pieza fundamental en su caso, ya que proporcionó la evidencia necesaria para establecer la línea de ascendencia directa desde la ciudadana italiana.

La búsqueda del certificado no fue sencilla. Dado que se trataba de un acta muy antigua, de mediados del siglo XIX, y que estaba archivada en una iglesia, el acceso a ella fue muy complicado.

Además, nuestro equipo tuvo que lidiar con la posibilidad de que la persona encargada de la parroquia, posiblemente un cura anciano, no tuviera la disponibilidad o capacidad para buscar los registros adecuadamente.

No obstante, el equipo perseveró y, con la información limitada proporcionada por Ana Laura, lograron localizar y enviarle el certificado en plena pandemia, lo que representó un logro significativo en medio de tantas restricciones y dificultades logísticas.

El hallazgo del certificado de nacimiento de su abuela marcó un punto de inflexión en el proceso.

Con este documento, Ana Laura pudo iniciar la recopilación de otros papeles necesarios y avanzar en la construcción del árbol genealógico, una tarea que tampoco estuvo exenta de problemas.

La existencia de errores en los documentos y la necesidad de rectificarlos añadieron otro nivel de complejidad al trámite.

Sin embargo, la combinación de la dedicación de Ana Laura y el apoyo constante del equipo permitió superar estos obstáculos iniciales y continuar con el proceso de obtención de la ciudadanía italiana.

RESOLUCIÓN POSITIVA DEL JUICIO POR LA VÍA MATERNA DEL TRIBUNAL CIVIL DE TRIESTE

lOS DATOS PERSONALES DE NUESTROS CLIENTES Y DE LOS FUNCIONARIOS INTERVINIENTES FUERON CANCELADOS PARA PROTEJER SU PRIVACIDAD

Ana Laura relata con entusiasmo y emoción el momento en que recibió la noticia de que había obtenido la ciudadanía italiana. Ella expresó: “Es una emoción, una felicidad que yo no te puedo explicar”.

Este hito ocurrió cuando le informé que la audiencia había sido exitosa.

Ana Laura se sorprendió al enterarse de que, solo tres días después de la audiencia, ya había sido declarada ciudadana italiana.

“Yo estaba trabajando… y me llamaste, me acuerdo los chiscos me dijeron Claudio quería hablar como, ¡ay!

Y dije, ¿ahora qué? ¡ Y cuando nos comunicamos, me conecto con vos, yo la verdad esperaba que, bueno, otro documento, nos hace falta, y me dijiste, ¿estás sentada?

Ya sos ciudadana italiana”.

Describió cómo se sintió al escuchar esas palabras, especialmente porque el proceso se había desarrollado más rápido de lo que esperaba.

Ella pensaba que la decisión podría tomar meses, dadas las experiencias anteriores con la justicia en Argentina, donde los trámites suelen ser prolongados.

La fase del juicio, que incluyó varios pasos importantes como el depósito del juicio y la inscripción que se completó de manera sorprendentemente rápida.

En solo seis meses, gracias a la eficiencia del tribunal de Trieste, que se tomó el tiempo de elaborar una resolución detallada y completa, algo inusual en otros tribunales como los de Roma.

Este momento culminante fue especialmente significativo para ella, quien no se esperaba recibir la noticia tan pronto y con tan poca complicación.

DESPUÉS DE OBTENER LA CIUDADANÍA ITALIANA POR JUICIO MATERNO ¿QUÉ NUEVOS PROYECTOS TIENE LA DOCTORA ANA LAURA?

Tras obtener la ciudadanía italiana, Ana Laura y sus hijos tienen varios proyectos en mente.

Para su hijo mayor, que tiene 27 años, la ciudadanía era esperada para facilitar sus planes de viajar y explorar oportunidades en Europa.

Otro de sus hijos, Joaquín, está por graduarse como ingeniero y también desea probar suerte en el extranjero, buscando nuevas oportunidades laborales y personales.

Ana Laura, aunque ha construido una vida en Argentina, considera la posibilidad de mudarse a Europa, al menos de forma temporal.

Tiene en mente viajar a continente y quedarse por períodos de seis a siete meses.

Una de las ventajas que destaca es la libertad que proporciona la ciudadanía europea, especialmente en términos de viajar, como no necesitar visa para ingresar a Estados Unidos, lo cual puede ser complicado de obtener desde Argentina.

Además, menciona la comodidad en los aeropuertos para los ciudadanos europeos, evitando largas filas en migraciones, lo cual es particularmente relevante para ella, dado que viaja frecuentemente a congresos.

También de estas consideraciones, Ana Laura menciona la posibilidad de invertir en Europa, buscando quizás estabilidad económica y nuevas oportunidades.

Aunque no tiene planes inmediatos de mudarse permanentemente, valora la tranquilidad y las ventajas que la ciudadanía italiana ofrece.

Por otro lado, si Ana Laura decidiera mudarse a Italia, no le faltaría trabajo, especialmente en su campo laboral, donde existe una alta demanda de profesionales.

Ana Laura también menciona que su hermano, quien comenzó el proceso de ciudadanía junto con ella, está cerca de finalizar su trámite, lo que sugiere que hay un interés familiar en aprovechar las oportunidades que ofrece la ciudadanía italiana.

CONSEJOS DE LA DOCTORA ANA LAURA PARA SOLICITAR LA CIUDADANÍA ITALIANA

Ana Laura aconseja a todos descendientes que están en el proceso de obtener la ciudadanía a mantenerse optimistas y a confiar en que es posible lograrlo.

“En estas cosas hay que ser optimista,” dice, subrayando la importancia de no desanimarse ante los desafíos que puedan surgir.

Es crucial no rendirse, incluso cuando se enfrenten a solicitudes adicionales de documentación o complicaciones inesperadas.

“Uno no se puede venir abajo,” añade, destacando la necesidad de mantener una actitud positiva y resiliente.

Ella reconoce que el proceso puede ser complicado, especialmente cuando se trata de reunir documentos de múltiples generaciones familiares. “Nadie dijo que fuera fácil, pero no es imposible,” enfatiza, animando a otros a perseverar a pesar de las dificultades.

Su mensaje final es poderoso: “Si lo logré yo, lo puede lograr cualquiera,” recordando a los demás que, a pesar de tener todas las probabilidades en su contra, pudo completar el proceso con éxito gracias a su actitud y determinación.

Este consejo resalta la importancia de una mentalidad positiva y la persistencia para superar obstáculos.

Por ello, queremos recordarte que la experiencia de un profesional puede marcar la diferencia en tu proceso de obtención de la ciudadanía italiana.

Nuestra asesoría personalizada te ayudará a superar cualquier obstáculo y alcanzar tus metas.

¡No te rindas! Convertirte en ciudadano italiano es posible con el apoyo adecuado.

Permítenos mostrarte cómo.¡No permitas que la burocracia te detenga! Con nuestros asesores, el camino hacia la ciudadanía italiana será más sencillo.

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